M\372sico, mendigo, ladr\363n, estudiante, mago, h\351roe y asesino. Kvothe es un personaje legendario, el h\351roe o el villano de miles de historias que circulan entre la gente. Todos le dan por muerto, cuando en realidad se ha ocultado con un nombre falso en una aldea perdida. All\355 simplemente es el taciturno due\361o de Roca de Gu\355a, una posada en el camino. Hasta que hace un d\355a un viajero llamado Cronista le reconoci\363 y le suplic\363 que le revelase su historia, la aut\351ntica, la que deshac\355a leyendas y romp\355a mitos, la que mostraba una verdad que s\363lo Kvothe conoc\355a. A lo que finalmente Kvothe accedi\363, con una condici\363n: hab\355a mucho que contar, y le llevar\355a tres d\355as. Es la ma\361ana del segundo d\355a, y tres hombres se sientan a una mesa de Roca de Gu\355a: un posadero de cabello rojo como una llama, su pupilo Bast y Cronista, que moja la pluma en el tintero y se prepara a transcribir... El temor de un hombre sabio empieza donde terminaba El nombre del viento: en la Universidad. De la que luego Kvothe se ver\341 obligado a partir en pos del nombre del viento, en pos de la aventura, en pos de esas historias que aparecen en libros o se cuentan junto a una hoguera del camino o en una taberna, en pos de la antigua orden de los caballeros Amyr y, sobre todo, en pos de los Chandrian. Su viaje le lleva a la corte plagada de intrigas del maer Alveron en el reino de Vintas, al bosque de Eld en persecuci\363n de unos bandidos, a las colinas azotadas por las tormentas que rodean la ciudad de Ademre, a los confines crepusculares del reino de los Fata. Y cada vez parece que tiene algo m\341s cerca la soluci\363n del misterio de los Chandrian, y su venganza.