Ciertos libros engendran an\351cdotas curiosas dignas de ser conocidas, y Las l\341grimas de Eros, de Georges Bataille, es uno de ellos. Viene adem\341s muy a cuento precisamente cuando en Francia acaban de rendir el definitivo homenaje a Andr\351 Malraux trasladando sus cenizas a La Madeleine, donde yacen las insignes figuras de la cultura y la pol\355tica francesas. Aunque hoy parezca incre\355ble, la primera edici\363n de Las l\341grimas de Eros en 1961 fue puesta en el Indice Libros Prohibidos, siendo ministro de Cultura, Andr\351 Malraux, sufri\363 adem\341s durante diez a\361os las penalidades que conllevan semejantes medidas coercitivas. De hecho, hasta 1971 no aparece por fin, ya sin trabas, una segunda edici\363n ampliada, sobre la que trabajamos en 1981 y que ahora recobra vida.