Poder es impunidad, se sincer\363 Alfredo Yabr\341n a fines de los a\361os 90.\012Ten\355a raz\363n. El sistema argentino est\341 montado para la corrupci\363n y la impunidad. Los fiscales no investigan, los jueces no juzgan, los organismos de control no controlan, los sindicalistas no representan a sus trabajadores y los periodistas no informan. Porque as\355 se ha ido forjando el sistema, que demuestra que los beneficios de delinquir son mayores que los costos y que se premia a los que se adaptan y se castiga a los que intentan rebelarse.\012Hugo Alconada Mon, destacado periodista por la calidad y profundidad de sus investigaciones, cuenta c\363mo funciona ese sistema putrefacto, con nombres, fechas y datos precisos: desde c\363mo se financia una campa\361a hasta c\363mo se coimea en la Argentina. Y muestra el modo en que se carteliza la obra p\372blica, se compra el silencio de los medios de comunicaci\363n y c\363mo se lava dinero en el pa\355s,asta con milanesas a la napolitana.\012Por qu\351 habr\355an de querer cambiar el sistema aquellos que acumulan poder espurio y fortunas il\355citas, y quedan impunes, sean pol\355ticos, empresarios, jueces, periodistas, banqueros o sindicalistas, se pregunta Alconada Mon.\012A principios de agosto, con el testimonio del chofer del ex Ministerio de Planificaci\363n Federal, ese mecanismo qued\363 al desnudo, con funcionarios y empresarios que pactaron coimas, aportes de campa\361a y negocios con el Estado por miles de millones de d\363lares. Como sucedi\363 con el Mani Pulite italiano y el Lava Jato brasile\361o, la Argentina afronta ahora una oportunidad hist\363rica para terminar con el sistema de corrupci\363n e impunidad que nos azota, la ra\355z de todos los males.