\012\012La repetici\363n de un concepto no garantiza su comprensi\363n. M\341s a\372n, cuando fueron acu\361ados hace siglos, cuando su significaci\363n, como la cualquier palabra que circula en una sociedad, tiene una historia. Es decir, una sucesi\363n de \351pocas que han ido revisando y ajustado el sentido de ese concepto, lo han adaptado a su coyuntura, a veces en una direcci\363n asombrosa. Y adem\341s est\341 nuestro presente, con sus urgencias y amenazas, sus debates pol\355ticos. \012\012Porque desde al menos comienzos del siglo XXI, los tres t\351rminos que analiza Osvaldo Guariglia est\341n en el centro de la discusi\363n. La crisis de la representaci\363n ha repuesto la discusi\363n sobre democracia y rep\372blica; la propia din\341mica de la concentraci\363n econ\363mica, uno de los efectos de la globalizaci\363n, alerta sobre el regreso de un nuevo formato de oligarqu\355a.\012\012Sin embargo, la interpretaci\363n apresurada, que es a la vez intencionada y c\363moda, es el peor modo de analizar la entidad actual de estos conceptos. Es indispensable un doble trabajo: reconocer d\363nde y porqu\351 han surgido; pensarlos de manera cr\355tica en el presente, es decir aceptando que son nociones que est\341n en crisis y reconociendo las virtudes que conservan y que garantiza su vida futura. Eso es justamente lo que hace, de manera admirable, Osvaldo Guariglia en este libro. \012