En el siglo XIX y hasta 1930, Argentina y Australia recorrieron una trayectoria que aparentaba ser com\372n, a tal punto que en 1901 un pol\355tico australiano public\363 un libro en el que presentaba a nuestro pa\355s como su gran rival. Un siglo despu\351s, cuando la brecha de riqueza entre las dos naciones es abismal, nadie las considerar\355a adversarios econ\363micos de la misma talla. \277Cu\341les son los factores que explican el desarrollo en un caso y el deterioro en el otro? \277Es posible encontrar un momento anterior australiano semejante al presente argentino? Y si esto fuera as\355, \277ser\341 una ense\361anza para los argentinos?\012\277Por qu\351 Argentina no fue Australia? cuenta, con lucidez e inteligencia, ciento cincuenta a\361os de historia econ\363mica y pol\355tica. Si ambos pa\355ses compartieron un conflicto social -en tanto productores de materias primas que se exportan y a la vez integran la canasta de consumo de las clases populares- y una desventura nacional -esas materias primas fueron perdiendo participaci\363n y precio en los mercados mundiales-, cabe preguntarse por la magnitud y el modo en que cada uno tramit\363 esos procesos, para entender las divergencias y las oportunidades del presente. A lo largo de un relato que se detiene en los momentos clave, los autores sostienen un interrogante crucial: \277c\363mo rearmar el rompecabezas de la modernizaci\363n con equidad? \277Podr\341 servir Australia como referencia inspiradora para nuestro propio \277tratado de paz\277 social?\012Atentos a las distintas maneras en que Argentina y Australia procesaron el conflicto que las atraviesa, Pablo Gerchunoff y Pablo Fajgelbaum van m\341s all\341 del ejercicio de futurolog\355a: proponen repensar, a partir de las lecciones de la historia comparada, c\363mo construir una noci\363n colectivamente compartida de normalidad distributiva.