Qu\351 es hoy el "Primer Mundo"? \277Cu\341les son las caracter\355sticas que permiten afirmar que un pa\355s es "desarrollado"? \277C\363mo establecer una l\355nea divisoria cuando la democracia no parece condici\363n necesaria para el crecimiento econ\363mico? \277Habr\341 que mirar otros aspectos? \277Cambiar la escala y organizar esas clasificaciones por ciudades o por regiones? \277Qu\351 otras marcas de bienestar son m\341s importantes hoy en la opini\363n de los ciudadanos? La mayor\355a de las personas nos preguntamos d\363nde queda ese lugar en el mundo en el que las cosas funcionan, la democracia se impone como sistema pol\355tico y la gente vive feliz, en un marco de equidad y justicia. Donde las oportunidades florecen y sus habitantes, m\341s all\341 de sus ideas, tiran para un mismo lado y logran transformar esa cohesi\363n social en crecimiento econ\363mico y estabilidad. Donde, a la vez que se contempla el medio ambiente, la educaci\363n y la salud son bienes esenciales y las minor\355as son respetadas. Y donde el Estado funciona como un \341rbitro que asegura los derechos de todos y para eso regula, pero sin avasallar la intimidad ni vulnerar las libertades individuales. Lejos de term\363metros tradicionales como el PBI o el crecimiento econ\363mico, este libro se propuso buscar ese lugar en otros indicadores de lo que llamamos "vivir bien", y sus autoras lograron detectar un fen\363meno que se repite en todo el globo: ya no alcanza con etiquetar a un pa\355s como "desarrollado" para definir el bienestar de sus habitantes. As\355, florecen "primeros mundos" en pa\355ses considerados "subdesarrollados", mientras en los pa\355ses centrales crecen la desigualdad y la violencia, entre otros males tradicionalmente "tercermundistas". A partir de datos, indicadores, cr\363nicas de viaje, an\341lisis de expertos y testimonios de gente que vive en diferentes lugares del planeta, \277D\363nde queda el Primer Mundo? dibuja una cartograf\355a renovada de pa\355ses exitosos y confirma que vivir al norte o al sur del Ecuador ya no tiene por qu\351 marcar un destino