\277Qu\351 suceder\355a si personas de cualquier lugar del planeta pudieran meterse en la vida de otras? \277A trav\351s de qu\351 dispositivo lo har\355an? \277Hasta d\363nde podr\355a llegar la creatividad humana para sacar provecho de esta situaci\363n? Cada uno de los personajes de esta novela encarna el costado m\341s escalofriante de la tecnolog\355a. Ya se registran miles de casos en Vancouver, Hong Kong, Tel Aviv, Barcelona, Oaxaca, y se est\341 propagando r\341pidamente a todos los rincones del mundo. No son mascotas, ni fantasmas, ni robots. Son ciudadanos reales, y el problema -se dice en las noticias y se comparte en las redes- es que una persona que vive en Berl\355n no deber\355a poder pasearse libremente por el living de otra que vive en S\355dney; ni alguien que vive en Bangkok, desayunar junto a tus hijos en tu departamento de Buenos Aires.