Hasta ahora, Pablo ha sido aspirante a novelista y luego aspirante a guionista. Hasta ahora. Porque ahora s\355 escribe guiones. Guiones de \351xito. Lleva dos en cuatro a\361os. Lo ha secuestrado Santiago Salvatierra, el m\341s grande director de cine latinoamericano de todos los tiempos. Lo tiene confinado en el s\363tano de su mansi\363n de campo. El tercer gui\363n ha de cambiar la historia del cine. Ha de elevar a Salvatierra a lo m\341s alto. A codearse con Fellini, Bergman y Kurosawa. Pero algo sucede. Lo cuenta Pablo en su diario de cautiverio. Un cuaderno que escribe de madrugada y tacha y esconde antes de que empiece el d\355a. Un diario que lo quiere narrar todo.