El 4 de agosto de 1976 el obispo de La Rioja Enrique Angelelli volv\355a de despedir los restos de dos sacerdotes asesinados en Chamical. A las tres de la tarde la camioneta que manejaba volc\363 en el kil\363metro 1.056 de la ruta 38. Angelelli muri\363 instant\341neamente; la carpeta que llevaba consigo,con testimonios y documentaci\363n reci\351n recogidos sobre el asesinato de sus colegas, desapareci\363, y la causa judicial se archiv\363 r\341pidamente.\012\012El poder nunca le hab\355a perdonado su vocaci\363n de compromiso social. Por eso, como demuestra el enorme caudal de informaci\363n in\351dita reunida aqu\355 por Mariano de Vedia, Angelelli se sab\355a condenado. A poco de instalada la dictadura de 1976, esa condena se ejecut\363 bajo la forma de un accidente vial. Culminaba as\355 toda una historia de espionaje, hostigamiento, persecuci\363n y muerte, a la que seguir\355a otra de intrigas pol\355ticas, judiciales y eclesi\341sticas.\012\012Cuarenta y dos a\361os despu\351s de su asesinato, la Iglesia, de la mano del papa Francisco, reconoce el martirio de Angelelli y lo beatifica, convirti\351ndolo en el primer m\341rtir de la Iglesia argentina y la primera v\355ctima de la dictadura militar llevada a los altares. Este libro cuenta su historia.