Una hendidura separa dos mundos.\012\012En el primero, un refugio tibio, de miel, donde el amor es sagrado. Cada encuentro es sublime. Facundo se atreve a besarla cuando el consentimiento brilla en los ojos de Carmilla. Ella abre su cuerpo para que su hombre lo explore. Se eligen, una y otra vez, trascendiendo el tiempo, porque es el amor el que los gu\355a sin equ\355vocos ni dudas.\012\012En el otro mundo, la impunidad acecha a la luz del d\355a, no se esconde ni busca las sombras. Se exhibe obscena y le gusta lucirse. Se jacta de su poder y demuestra su dominio. El tr\341fico de personas es moneda corriente, un negocio como tantos otros.\012\012La impunidad va de un mundo al otro sin echar llave.\012\012\277El amor puede sobrevivir a todo?\012\012Carmilla y Facundo deber\341n renacer del oscuro mundo de la trata de personas.\012\012El dolor es profundo porque la justicia vive m\341s esclava que las Esclavas Blancas.