\012\012 Una nena de once a\361os deja su pueblo natal, en el sur argentino, para hacer el ingreso a la escuela de ballet del Teatro Col\363n. Su madre la acompa\361a y lleva con ellas zapatillas de punta de la bailarina que hubiera querido ser. Se instalan en un dos ambientes c\351ntrico, impersonal, al que no pueden llamar hogar, y se adaptan a las exigencias de la nueva vida. Juntas elaboran una "personalidad porte\361a" y se acomodan a la rutina del ballet, que se presenta como una m\341quina de prohibir: el desarrollo del cuerpo, el deseo, los sentimientos, cualquier sensaci\363n ajena a la perfecci\363n. He aqu\355 una novela encantadora, que acaso sin pretenderlo es tambi\351n una historia \355ntima sobre los \372ltimos treinta a\361os del teatro m\341s importante del pa\355s y uno de los m\341s hermosos del mundo. Tierna e intensa, la voz de la protagonista de Las bailarinas no hablan tiene la destreza de hipnotizar al lector m\341s desprevenido. La cr\355tica ha dicho... \253La pericia narrativa de Florencia Werchowsky no radica solamente en esa mirada retra\355da y t\355mida, casi de acomplejamiento, que compone magistralmente una vez m\341s; sino en la manera en que la emplea para trazar un retrato social por dem\341s urticante y para lanzar una cr\355tica pol\355tica tan singular como poderosa.