Sebasti\341n es un chico como cualquiera que disfruta jugando al f\372tbol con sus amigos. Hasta que todos comienzan a reparar en que tiene m\341s condiciones que el resto. \012Juega bien, llevalo a un club serio, le dicen a Bocha, su padre, que de pronto ve en el futuro de su hijo la posibilidad de concretar su sue\361o de futbolista frustrado. Entonces, eso que hab\355a comenzado como un juego, se vuelve algo serio que implica sacrificio y privaciones. Sebasti\341n r\341pidamente se convierte en el Polaco y pasa de la calle a un club de barrio, y de ah\355 al club con el que sue\361an todos en esa parte de Buenos Aires: Lan\372s. Las esperanzas de sus amigos (una barra antol\363gica) y del Bocha se vuelven profec\355as: el Polaco es un crack y su esp\355ritu, su personalidad y su decisi\363n no s\363lo lo convierten en capit\341n de cada una de las categor\355as, sino tambi\351n en la esperanza de todo un club y un negocio para quienes lo rodean. \277A cu\341nto es capaz de renunciar un chico para cumplir su sue\361o o el de su padre? Escrita con una frescura emotiva que oscila entre el humor, los c\363digos barriales y los sue\361os de grandeza de los chicos de todas las ciudades, Jugar\341s en Primera es una novela inici\341tica que invita a la nostalgia, la risa, la reflexi\363n, la sorpresa y la emoci\363n. Desde la primera p\341gina hasta la \372ltima, con un final inesperado que mantendr\341 al lector siguiendo cap\355tulo a cap\355tulo, y alentando desde la tribuna la carrera mete\363rica de aquel ni\361o que so\361aba con ser jugador de f\372tbol sin saber todo lo que podr\355a perder en ese camino azaroso de la vida: el f\372tbol.